¿Cómo te tratas cuando tocas?

03.01.2023


Desde el Aspecto psicológico del Enfoque Integral del Intérprete de Música, reconocemos en el psiquismo del músico 2 aspectos que se vinculan entre sí: El Ejecutante y El Crítico/Guía

                                                             Ejecutante: el que hace

                                                             Crítico/Guía: el que opina

Este vínculo entre ejecutante y crítico/guía es análogo al de un hijo y un padre y al del alumno y profesor (el ejecutante es el ser a nutrir, el ser que recibe, el crítico/guía es el ser que nutre, el ser que da)

La función del crítico/guía, aunque no la cumpla, es ayudar al ejecutante a tocar cada vez mejor y disfrutar cada vez más

Tanto critico/guía como ejecutante son aspectos que en un principio aparecen mezclados pero poco a poco uno va tomando conciencia y los va separando.

Recuerdo cuando tenía veintitantos años, en un concierto, llevaba un programa en que una de las obras eran las 32 variaciones en dom de Beethoven. Cuando estaba más o menos a la mitad, levanté las manos un instante e inmediatamente continué, me había saltado 2 variaciones.

¿Cómo me sentí? Fatal!! Como si todo el concierto hubiera sido un fracaso. Qué estaba pasando? mi crítico/guía no paraba de repetirle a mi ejecutante: !Te lo dije, te fallaría la memoria¡¡ ¡qué mal has tocado¡¡ ¡¡cómo te has podido saltar dos variaciones? ¡¡te has parado en medio de la ejecución¡¡

Mi ejecutante tocó y mi crítico/guía solo se fijó en el aspecto técnico, en el fallo de memoria y no puso atención al resto de los aspectos. Todo lo que le repitió al ejecutante de su presentación fue lo que no estuvo, pero no dijo nada de lo que seguramente había estado bien.

Pero ¿qué pasaba antes de ese concierto?

¿Cuál era la relación entre mi ejecutante y mi crítico/guía durante el estudio?
 
¿Mi crítico/guía ayudaba a mi ejecutante a conectarse cada vez más con el sonido, a expresarse a través del sonido? o ¿Estaba pendiente de todos los fallos que cometía el ejecutante y lo hacía repetir y repetir para no fallar, para no cometer errores, para no fallar ninguna nota? para que no se equivocase?

¿Mi crítico/guía  ayudaba a mi ejecutante a disfrutar cada vez más del sonido? O lo obligaba a estudiar y estudiar para tocar muy bien y no fallar en el concierto?

El vínculo entre mi ejecutante y mi critico/guía era disfuncional en mi día a día, en mi estudio cotidiano y esto se reflejaba y se aumentaba en el escenario